Esta receta con manzanas te permitirá preparar a la vez un snack o guarnición para acompañar un jamón o una pata de cerdo navideña, aprovechando la preparación para elaborar sidra casera de manzanas en un mismo procedimiento.
La sidra de manzanas tiene un perfecto equilibrio entre un sabor ácido y dulce. Muchos productores de esta fruta mezclan diferentes clases de manzanas para obtener la combinación y el sabor apropiados de la sidra casera. Pero tú puedes hacer tu propia experimentación hasta lograr tu sabor selecto.
Variedades de manzana
- Red deliciosa: es una fruta grande, firme, dulce y de fuerte color rojo.
- Yellow deliciosa: grande, dulce, firme y de color amarillo.
- Jonathon: mediana, crujiente, semiácida, de color rojo en la parte superior y verde en la inferior.
- Granny Smith: es entre pequeña y mediana, ácida, crujiente y de color verde.
- Gala: semiácida, mediana, crujiente, de color amarillento anaranjado con tonalidad rojiza.
Ingredientes
- Manzanas
- Licuadora o procesadora de alimentos
- Saco o tela de gaza
Procedimiento
- Limpiar bien las manzanas retirando las partes deshechables o que no comerías, como magulladuras, tallos u otros daños.
- Cortarlas en cuartos dejando la piel para que libere sabor y color.
- Procesar los cuartos para lograr la consistencia de la compota.
- Exprimir el puré de manzanas colándolo en una gasa extrayendo todo el jugo posible, presionando con una cuchara.
- Envasar en un recipiente esterilizado y hermético en el que podrá conservarse hasta dos semanas en heladera.
Consejos sobre el sabor
- Para lograr un sabor dulce y fuerte, utilizar sólo manzanas dulces de la variedad mencionada anteriormente.
- Con una proporción de 3 manzanas dulces y una ácida se logrará un sabor dulce.
- Para un dulzor medio la proporción será de 2 dulces y una ácida.
Otros consejos
- Cualquiera sea el tamaño del recipiente para embotellar la sidra, llenarlo hasta el máximo de su capacidad, de lo contrario te saldrá en lugar de sidra, vinagre.
- Muchos consideran que la sidra se asemeja al jugo de manzana. La sidra es jugo de manzana crudo, no procesado ni filtrado, por eso es muy perecedera y debe conservarse en heladera. Incluso algunos sólidos pueden atravesar la gasa y enturbiar la bebida. En cambio el jugo es embotellado, pasteurizado y filtrado para extender su vida útil.