Juntar sabores y aromas, endulzar el alma, dedicar un regalo de cocina con amor. Una tarde en tu casa y un helado casero, una delicia de verano apropiada para todas las dietas. Fácil, rica, liviana, de irresistible sabor, una receta que aún sin heladera te permitirá degustar de un buen helado hecho con tus propias manos.
¿Por qué no es indispensable la heladera?
Porque alcanzará con sacar el helado del congelador o del freezer varias veces (tres o cuatro) cada media hora para removerlo y evitar que se formen cristales antes de consumirlo. O bien dejar congelar la crema helada y luego triturarla antes de servir.
Tiempo de elaboración: 30 minutos más congelación
Rinde: 6 personas
Ingredientes
- 4 yemas
- 125 gr de azúcar
- 125 ml de leche
- 4 bananas
- 250 gr de crema de leche o nata
- nueces peladas
Preparación
- Batir las yemas con el azúcar hasta que se doble su volumen.
- Calentar la leche en una olla a fuego lento y agregar la preparación anterior, removiendo hasta que comience a hervir.
- Retirar del fuego y volcar en el vaso de la licuadora.
- Pelar las bananas, quitar las hebras y cortarlas en trozos para agregarlas al vaso de la licuadora.
- Triturar hasta lograr una crema homogénea y congelar media hora.
- Batir la nata o la crema de leche, mezclar una cantidad de nueces trituradas y agregarla a la crema congelada removiendo poco a poco para luego colocarla en el molde elegido.
- Congelar unas tres horas y servir espolvoreando con nueces.
Variante: banana split con nueces
Al retirar del congelador para servir mezclar salsa de dulce de leche a la preparación, sin revolver mucho para que se vea su color y su presencia se convierta en irresistible.
Puedes presentarlo con una oblea, con chips de chocolate o lo que te dicte la imaginación.
Servir con ensalada de frutas y decorar con una cereza, unas rodajas de banana y unas hojitas de menta.