La ciruela es una fruta dulce, deliciosa e ideal para disfrutar en verano. Es una de las vedetes de la temporada estival. Ya sea sola o en cualquier preparación de repostería es exquisita, y aún puede utilizarse con carnes y comidas agridulces. Esta receta te permitirá agasajar a tus invitados en cualquier momento. O simplemente disfrutarla en tu hogar en una merienda o desayuno acompañada de un rico café o simplemente un té. También se puede servir como postre, añadiéndole encima un poco de helado de vainilla.
Rinde: 8 porciones
Preparación: 90 minutos
Ingredientes
- 220 gr de galletitas
- 100 gr de manteca
- 3 cucharadas de queso fresco o yogurth
- 5 huevos
- 100 gr de azúcar
- 700 gr de queso fresco
- 500 gr de ciruelas maduras
- 1 pizca de sal
Preparación
- Escurrir el líquido del queso dejándolo reposar una o dos horas sobre un lienzo colocado sobre un recipiente adecuado, y removiéndolo de tanto en tanto.
- Enmantecar un molde redondo y precalentar el horno a 160°.
- Colocar las galletitas en una bolsa y triturarlas con un rodillo o aplastarlas con algo contundente.
- Mezclar las galletitas trituradas con la manteca y añadir el queso fresco o yogurth hasta obtener una mezcla consistente y maleable, que permita cubrir el fondo del molde con las manos, apretando bien.
- Dejar en la heladera y preparar el relleno.
- Colocar los huevos, la sal y el azúcar en un bol y batir unos minutos hasta que esté bien espeso y aumentado su volumen. Agregar el queso fresco batido y mezclar bien con movimientos envolventes.
- Cortar las ciruelas en pequeños trozos y agregar a la preparación.
- Verter sobre el molde en forma pareja y hornear una hora a fuego medio.
- Dejar enfriar antes de desmoldar, y servir bien fría.
Un rico postre de verano, ligero, fresco y saciante, ideal para servir con helado de vainilla o una porción de flan con crema.