Las salsas sirven para mejorar cualquier guiso, para ligar legumbres o ensaladas calientes. Pueden mezclarse con restos de pescado, carne o verduras. Partiremos con la Salsa Blanca, que según el uso que se le de, se hace liviana o espesa. Aquí les mostraremos tres recetas.
Salsa Blanca Liviana (para guisos y budines)
Tiempo aproximado de preparación: 20 minutos.
Esta receta rinde 6 porciones
Ingredientes
- 3 cucharadas rasas de Maicena
- 2 tazas de leche
- 3 cucharadas de aceite ó 2 de mantequilla
- Sal, pimienta, ralladura de nuez moscada.
Preparación
Las tres se preparan de igual manera:
En una cacerola, a fuego suave, se pone el aceite o mantequilla una vez tibio se mezcla con la Maicena que se disuelve previamente en un poco de leche fría, se revuelve y cuece teniendo cuidado que no se dore, se vierte la leche caliente poco a poco junto a la sal, la pimienta y la nuez moscada fuera del fuego, para que no se formen grumos, una vez que está bien unida se vuelve a poner en el fuego, siempre revolviendo cuidando que no se formen grumos ni se pegue.
Salsa Blanca Regular (para ligar guisos)
Ingredientes
- 4 cucharadas rasas de Maicena
- 2 tazas de leche
- 3 cucharadas de aceite o 2 de mantequilla
- Sal, pimienta, ralladura de nuez moscada.
Salsa Blanca Gruesa (para formar flanes y budines)
Ingredientes
- 5 cucharadas rasas de Maicena
- 2 tazas de leche
- 3 cucharadas de aceite o 2 de mantequilla
- Sal, pimienta, ralladura de nuez moscada.