La relación entre las viandas y nuestros hijos o las personas que las necesitan, es realmente un tema de preocupación para todas las madres. Hoy, desde Rincón Recetas, te acercaremos algunos consejos para preparar viandas que resulten más prácticas y deliciosas.
La primera opción es siempre ir a lo rápido, en síntesis, a los enlatados como atún o sardinas, que van bien con cualquier tipo de ensalada. Pero, si bien es algo práctico, no es lo más aconsejable para almorzar de pasada en una oficina o escuela. Mejor acudir a viandas un poco más preparadas y más sanas.
Otra opción, es la clásica ensalada que en época primaveral o en el verano. Son recomendables porque nos aportan los hidratos, vitaminas y líquido que necesitamos.
Las ensaladas las puedes combinar con lo que quieras, evitando la cebolla porque hará tomar olor a la ensalada desde que sales de tu casa hasta que la consumes al mediodía.
Puedes combinar lechuga, tomate y zanahoria, o agregar otros elementos como queso, pedazos de pollo cocinado, choclo, etc. Es recomendable también condimentarla únicamente con aceite, limón y sal y hacerlo cuando la consumes, no llevarla condimentada desde tu casa.
Otro consejos que te acercamos es que si preparas sándwiches con lechuga y tomate, estos dos elementos los lleves por separados y los pongas sobre el pan justo al momento de comer, así evitaras que el pan se humedezca.
Si la vianda irá en una heladera hasta la hora del almuerzo, evita dejar galletas en el frio sino también se humedecerán y perderán su consistencia crujiente.
Otra opción de viandas, para cuando no hace tanto calor, es optar por sopas deshidratadas, las mismas se compran en sobres y se preparan al momento de consumirlas y no requieren mucho tiempo.