El arroz con pollo podría considerarse como el hermano pequeño de la popular paella valenciana, pero lo cierto es que esta receta clásica como la que más, y que todos hemos comido alguna vez en casa de nuestras abuelitas, es un plato muy sabroso además de sencillo y rápido de realizar.
Para preparar este plato vamos a usar arroz redondo y en lo que respecta al pollo, lo mejor es usar uno criado en corral y si lo compras entero, todo lo que no vayas a utilizar para esta receta, puedes congelarlo sin problemas y usarlo para preparar otros platos.
En esta receta en concreto vamos a utilizar la pechuga del pollo cortada en trozos, porque además, si van a comer de ella también los pequeños de la casa, les va a resultar mucho más sencillo de digerir.
Pero por supuesto, si lo prefieres puedes cambiar la pechuga por pollo troceado, que incluso le va a dar un sabor un poco más sabroso.
Ingredientes (para 2 personas aproximadamente)
- 200 gramos de arroz redondo
- 2 pechugas de pollo
- 1 litro de caldo de ave o de pollo
- 1/4 de l. de vino blanco para cocinar
- 1/2 pimiento rojo y 1/2 pimiento verde
- 1/2 cebolla
- 2 ajos
- 4 cucharas de guisantes
- 2 tomates pelados
- 1 limón
- colorante alimenticio
- aceite de oliva
- sal y pimienta
Elaboración
Corta en tiras que no sean demasiado largas los pimientos, pela los ajos y pica muy fina la cebolla. En una cazuela o en una paellera, como prefieras, agrega cinco cucharas de aceite y pon a calentarle. Cuando ya esté listo añade dos ajos enteros y los pimientos. Saltea durante tres minutos y agrega la cebolla. Mientras se van cocinando las verduras, puedes ir cortando el pollo a trozos.
Deja que la verdura se cocine durante otros tres minutos y añade los trozos de pollo bien limpios junto con una pizca de pimienta y otra de sal. Permite que se vaya haciendo suavemente durante unos siete minutos hasta que coja un poco de color, pero no demasiado.
No desperdicies los residuos que se van a ir quedando en el fondo de la paellera o de la cazuela y que va soltando tanto el pollo como las verduras, ya que van a dar un estupendo sabor a nuestro plato.
Mientras se está cocinando el pollo puedes aprovechar e ir pelando y quitando las semillas a los tomates para después picarlos finamente. Cuando ya esté listo el pollo añade el tomate y deja que cueza otros cinco minutos.
A continuación echa el vino y deja cocinar a fuego medio hasta que el vino se haya reducido a la mitad. No pongas el fuego demasiado fuerte ya que si no se consumiría el vino muy rápido y lo que queremos es que el pollo se empape de su sabor. Cuando haya reducido, se añaden tres vasos de caldo caliente y el colorante y se remueve todo bien.
En el momento en que esté hirviendo el caldo se añade el arroz, removiéndolo con una cuchara de madera para que se reparte bien por toda la cazuela. Pasados tres minutos rectifica de sal si es necesario. Luego deja cocer durante quince minutos a fuego medio añadiendo los guisantes.
Transcurrido este tiempo retira el recipiente del fuego y tapa con un trapo limpio de cocina para que repose durante otros cinco minutos. Puedes servir acompañado de unas rodajas de limón.