El cupcakes, en español, es una pequeña «tarta en taza» o lo que es igual, una pequeña porción de tarta para una persona. Se hornean en el mismo molde en que se hornean las magdalenas y muffins.
Son muy habituales en los cumpleaños, casamientos y festejos especialmente para reemplazar a las tortas, ya que además de ser muy llamativos y permitir una infinita variedad de presentaciones y sabores distintos, suelen gustar a todo el mundo. Son muy elegidos por los anfitriones al organizar los festejos, porque evitan el uso de cubiertos y platos y se puede utilizar cualquier receta de tortas para rellenar los pequeños moldes y obtener los cupcakes.
Pasos para preparar los cupcakes
- Preparar tu receta favorita de torta o bizcochuelo.
- Enmantecar un molde donde se apoyarán los pirotines, para evitar que se peguen cuando los cupcakes crezcan en la cocción y facilitar el desmolde.
- Rellenar los moldecitos con una cuchara medidora o de helado, tratando que todos queden iguales y parejos para que tengan una cocción homogénea que los hará lucir en forma más profesional.
- Para que no desborden, rellenar los pirotines hasta las 2/3 partes de su capacidad y llevarlos inmediatamente a todos al horno, ya que cuanto más demoren sin cocinar menos se levantarán.
- Los cupcakes deben cocinar en horno bien caliente para que se asienten y no se sequen en la cocción, quedando tan húmedos como las tortas.
- Controlar la cocción a los 20 minutos ya que los cupcakes, por su tamaño, cocinan más rápido que las tortas.
- Estarán listos para ser retirados del horno cuando al apretarlos con los dedos vuelvan a su posición anterior.
- Probar su cocción pinchándolos con un escarbadientes o un cuchillo, como a las tortas.
- Dejar enfriar en el molde y luego retirarlos para decorar cada uno de ellos.