Aprende a preparar unas sabrosas albóndigas de ternera de una manera muy simple y en muy poco tiempo, acompañadas de una riquísima salsa de vino. La receta de las albóndigas caseras puede que sea una de las más populares de nuestras abuelas o madres, y prepararlas como ellas no resulta tan sencillo. Si quieres sorprender a tus invitados, toma nota.
A continuación vamos a daros los ingredientes necesarios para elaborar este exquisito plato y las indicaciones necesarias para que el resultado sea tan sorprendente como esperas.
Ingredientes necesarios para 4 personas
- 500 gr. de carne picada de ternera
- 3 cebollas pequeñas
- 20 gr. de miga de pan
- 1 vaso de leche entera
- 3 dientes de ajo
- 1 huevo
- 1 vaso de vino blanco
- 1 vaso de caldo de carne
- Aceite y sal
- Pimienta negra molida
- Perejil picado
Elaboración
Comienza mezclando la miga de pan con el vaso de leche y deja que reposen durante unos minutos ambos ingredientes. Mientras tanto ves batiendo el huevo junto con los ajos pelados y bien picados y el perejil. Por otro lado a la carne de ternera añádele sal y pimienta y junta el resultado con la mezcla anterior.
Con la masa conseguida comienza a hacer las albóndigas. Puedes hacerla con la ayuda de una cuchara o con las propias manos, en ambos casos se recomienda usar un poco de harina para que la carne no se quede pegada ni en el utensilio ni en los dedos.
Una vez estén listas, pásalas por harina y fríelas en una sartén con aceite hasta que se doren por todos los lados. Reserva. A continuación pica en tacos pequeños las cebollas y póchalas en el mismo aceite donde has frito las albóndigas. Añade dos cucharas de harina al aceite hasta que se incorpore bien a éste. Echa el vino blanco y el caldo de carne y deja cocinar durante unos minutos todo junto.
En otra cacerola coloca todas las albóndigas y vierte por encima la salsa para que se cocine todo junto a fuego lento durante diez minutos. Transcurrido este tiempo retira las albóndigas y pasa la salsa por la batidora o por el pasapurés.
A la hora de la presentación coloca las albóndigas en una fuente para servir que sea lo suficientemente grande y echa por encima la salsa. Otra opción es colocar la salsa en un recipiente aparte, para que cada comensal se sirva la cantidad que desee.
¡Mucha suerte y a disfrutar de este plato!