Cuando cocinamos, siempre buscamos los mejores ingredientes, pero dejamos de lado los utensilios de cocina, como por ejemplo los cuchillos.
Usamos el que tenemos a mano, sin preocuparnos para que sirve o si está bien afilado. En esta ocasión, veremos los tipos de cuchillos que debiéramos tener en nuestra cocina y sus usos.
Según su material
Cuchillo de acero al carbono: Este cuchillo adquiere filo fácilmente y se mantienen muy bien afilados. Su desventaja es que se oxidan fácilmente.
Cuchillo de acero inoxidable de alto carbono: Son muy flexibles a cualquier temperatura. También requieren de mucho cuidado para que no se oxiden con la humedad, por lo que después de usarlos, debemos limpiarlos muy bien y secarlos con mucho cuidado. Son bastante caros.
Cuchillo de acero inoxidable: Son resistentes a la corrosión. Cuesta afilarlos y mantener el filo.
Cuchillo de súper acero inoxidable con aleación de acero: Son muy bonitos y muy duros, no es posible afilarlos.
Cuchillos de cerámica: Se rompen fácilmente, pero siempre están afilados, no se corroen y se pueden limpiar fácilmente.
Cuchillo carnicero: Son especiales para deshuesar y cortar todo tipo de carnes.
Según su uso
Para vegetales: Pequeña hoja puntiaguda de 7 centímetros de largo. Se utiliza para pelar, redondear vegetales y trozar.
Para deshuesar: Hoja de 12 centímetros de largo, delgada y puntiaguda. Por su tamaño es fácil introducirlo en pequeñas ranuras.
Para mezclar, untar, raspar, alzar y manipular: Su forma es de paleta o espátula. Su hoja es larga y flexible, su punta es redondeada y sus filos no son cortantes.
Para cortar carne: Cuchillo mellado para facilitar el corte. Corta huesos y la carne alrededor de los huesos.
Para pelar: Hoja de 8 centímetros para no profundizar el corte y poder cortar solamente la piel. Su tamaño pequeño facilita la manipulación. Pela, rebana y corta frutas y productos pequeños.