Pocas cosas gustan más a todo el mundo que unas galletas. Pero el problema radica en las galletas industriales no suelen ser demasiado saludables, algo que no sucede con las galletas de avena, ya que entre otras muchas cosas, este cereal no aporta grasas, por lo que resultan ideales también para las personas que quieren cuidar su silueta.
Además la avena cuenta con beta-glucanos que ayudan a prevenir el aumento del azúcar en la sangre después de cada comida, aparte también de contribuir en el correcto mantenimiento de unos niveles adecuados de colesterol. ¿Qué más se le puede pedir a una galleta?
Así que no lo dudes, ponte manos a la obra y prepara estas ricas galletas de avena caseras que van a convertirse en una buena opción bien a la hora de desayunar, bien para que tus hijos se las lleven al cole o bien para merendar en esos días de parque o piscina.
Y es que estas galletas les van a dar toda la energía que necesitan para aguantar como unos campeones todo el día. Y a ti también, así que ¡anímate!
Ingredientes
- 180 gramos de mantequilla
- 200 gramos de azúcar moreno
- 100 gramos de azúcar blanco
- 60 gramos de leche
- 1 cuchara pequeña de extracto de vainilla
- 250 graos de harina
- 1 cuchara pequeña de canela molida
- 1/2 cuchara pequeña de bicarbonato
- 1/4 de cuchara pequeña de sal
- 200 gramos de copos de avena
- 125 gramos de pasas sultanas
Preparación
Se prepara una bandeja para hornear galletas y se introduce en el horno a 180ºC. En el vaso de la batidora se echa la mantequilla, el azúcar moreno y el azúcar blanco y se bate hasta conseguir una mezcla uniforme. A continuación añade el extracto de vainilla y la leche y vuelve a batir.
Tamiza la sal, la harina, el bicarbonato y la canela e introdúcelos también en el vaso para continuar batiendo. Si notas que se ha quedado pegada algo de masa en las paredes del recipiente, despégala con la ayuda de una espátula.
Añade las pasas y los copos de avena y continua batiendo. Cuando ya tengas la masa perfecta, usa una cuchara especial para bolas de helado y así poder coger siempre la misma cantidad de masa. Colócalas en la bandeja de horno antiadherente, dejando espacio entre una y otra galleta.
No hagas las galletas demasiado gruesas ya que pueden quedar pastosa o secas, pero tampoco muy finas, ya que parecerá que estás mordiendo papel.
Hornea durante quince minutos o hasta que veas que están doradas por fuera. Sácalas del horno y pásalas a una rejilla hasta que se enfríen por completo. Deja que reposen al menos diez minutos antes de ofrecerlas.