Waffles caseros

Originarios de Bélgica, los waffles, también conocidos como gofres, son un dulce muy fácil de preparar, indicados incluso para los principiantes en la cocina, y son utilizados tanto para ser la base de otros postres, como para comerlos combinados con cremas, helados o frutas.

Tienes la posibilidad de dejarlos preparados varios días antes, ya que se puede guardar su mezcla en la nevera durante dos o tres jornadas y cocinarlos después si no cuentas con demasiado tiempo.

Tampoco te preocupes si no cuentas con la plancha necesaria para elaborarlos, ya que podrás usar una simple sartén, y aunque no quedarán con su popular diseño, sabrán estupendos igualmente.

 

Para tomar a cualquier hora, especialmente a la hora de desayunar y de merendar, los waffles gustarán a todo el mundo. Prepáralos tú mismo en casa con la receta para hacer la masa que a continuación te vamos a facilitar, y después agrégale aquello que más os guste: mermelada, chocolate, queso fundido, mantequilla, miel, etc.

Waffles

Ingredientes

  • 2 tazas de harina
  • 2 cucharadas de polvo de hornear
  • 2 huevos
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 2 cucharas de azúcar
  • 2 tazas de leche
  • 1 cuchara grande de mantequilla derretida

Preparación

Comienza separando las claras de los huevos de sus yemas y bate las primeras a punto de nieve. Cuando lo hayas hecho, resérvalas. Mientras tanto mezcla la mantequilla previamente derretida, la leche, las yemas de huevo y el azúcar en un recipiente que sea lo suficientemente grande para trabajar esta mezcla, hasta conseguir que el azúcar se haya disuelto perfectamente y todos los ingredientes estén bien integrados unos con otros.

En otro recipiente coloca los ingredientes secos, es decir, la sal, la harina y el polvo de hornear. Remueve y añade los ingredientes que se trabajaron anteriormente. Mezcla todo bien hasta conseguir que la masa no contenga ningún grumo.

Después con la ayuda de una cuchara de madera y mediante movimientos envolventes, agrega las claras que tenías reservadas a punto de nieve, sin batir, para que la masa no crezca.

Si se prefiere que los waffles queden muy crujientes, lo mejor es suprimir el polvo de hornear.

Ahora sólo hay que cocinar los waffles bien en una plancha especial para ello o bien en una simple sartén como ya hemos mencionado anteriormente, y en tan solo un par de minutos podrás disfrutar de unos delicioso waffles a los que les podrás añadir tu ingrediente favorito.

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